LO QUE HACEMOS
Los Voluntarios Asignados por la Corte (CASA en Inglés) del Condado de San Mateo trabajan y abogan por niños y jóvenes que han sido victimas de abuso y maltrato en sus hogares porque sus padres no quieren o no pueden cuidar de ellos y forman parte del Sistema de Bienestar Infantil.
NAVEGANDO EL SISTEMA A SOLAS
Imagina que has sido removido de la custodia de tus padres-no por algo que tú has hecho, sino por algo terrible—una madre alcohólica que no puede poner comida en la mesa durante un par de días o un padre cuyas amenazas se han convertido en puñetazos.
Ahora estás involucrado en un sistema judicial intimidante lleno de personas extrañas. No hay nadie para darte el amor, apoyo y dirección que necesitas y te sientes muy solo y asustado. Ahora ya no tendrás el apoyo de un adulto para ayudarte a navegar y superar los desafíos de la vida.
Si éres como muchos niños en esta situación, probablemente te darás por vencido. También es muy probable que te metas en problemas por la falta de un adulto consistente en tu vida.
TÚ PUEDES AYUDAR
CASA del Condado de San Mateo asigna un voluntario por cada niño en lista de espera. Un voluntario CASA es un miembro de la comunidad del Condado de San Mateo que recibe entrenamiento especial de 30 horas y es nombrado por un Juez de la Corte Juvenil para visitor a su niño o jóven cada semana. Los voluntarios hacen cosas ordinarias como ir al cine, a la playa-tal vez por primera vez en la vida del niño.
Sin embargo, lo que hace diferente a un voluntario CASA del resto de los demás, es que al pasar tiempo con el niño o jóven, llegan a formar una hermosa amistad. Es así que de esta manera, los voluntarios llegan a ser instrumentales para que la Corte Juvenil reciba las mejores recomendaciones para mejorar la vida de esto niños y jóvenes.
Cientos de casos de niños y jóvenes se presentan en la Corte Juvenil del Condado de San Mateo cada año. La Corte y los Jueces toman decisiones muy importantes de los diferentes profesionales que trabajan con el niño incluyendo a los voluntarios CASA. De esta manera, los voluntarios aseguran que los niños no se pierdan en el sobrecargado sistema legal o terminen siendo puestos en hogares de crianza inapropiados.